C
Claudia
REFRANES PARA GENTE CULTA
Más vale plumífero volador en fosa metacarpeana que segunda potencia de diez
pululando por el espacio.
Relátame con quién deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia.
Ni la más aberrante y asoladora de las devastaciones se extiende allende el
centenio, ni ente alguno soporta su pesada carga.
Agua que no has de ingurgitar, permítele que discurra por su cauce.
Quien a ubérrima conífera se adosa, óptima umbría le entolda.
No existe adversidad que por sinecura no se trueque.
Crustáceo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por las corrientes
marinas.
A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo.
Ocúpate de la alimentación de aves córvidas y éstas te extirparán las
córneas, el iris y el cristalino.
A equino objeto de un obsequio, no se le aquilatan los incisivos.
La ausencia absoluta de percepción visual torna insensible al órgano
cardiaco.
A quien más cerca del alba del nuevo día osa incorporarse, las deidades
celestiales pronto apoyo brindarán.
Más vale plumífero volador en fosa metacarpeana que segunda potencia de diez
pululando por el espacio.
Relátame con quién deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia.
Ni la más aberrante y asoladora de las devastaciones se extiende allende el
centenio, ni ente alguno soporta su pesada carga.
Agua que no has de ingurgitar, permítele que discurra por su cauce.
Quien a ubérrima conífera se adosa, óptima umbría le entolda.
No existe adversidad que por sinecura no se trueque.
Crustáceo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por las corrientes
marinas.
A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo.
Ocúpate de la alimentación de aves córvidas y éstas te extirparán las
córneas, el iris y el cristalino.
A equino objeto de un obsequio, no se le aquilatan los incisivos.
La ausencia absoluta de percepción visual torna insensible al órgano
cardiaco.
A quien más cerca del alba del nuevo día osa incorporarse, las deidades
celestiales pronto apoyo brindarán.